LA CARRETA – Victor Domingo Silva
Crujiendo, rechinando, quejándose de todo
se arrastra la carreta por sobre el polvo gris.
Ya ahoga hasta los ejes las ruedas en el lodo,
ya muele con las llantas los granos de maíz.
El campo se abochorna bajo la luz estiva,
las líricas chicharras rasuran su rabel,
y los bueyes de casta mirada pensativa
recogen tornasoles sobre su overa piel.
Mientras las ruedas trazan dos rayas paralelas
y el mozo carretero masculla cantinelas
y en lluvia de oro caen los granos de maíz,
crujiendo, rechinando, quejándose de todo,
saltando en los guijarros, ahogándose en el lodo,
se arrastra la carreta por sobre el polvo gris.
Revientan las espigas y se desgrana el trigo
a cada tartaleo que la carreta da.
Pasa un pájaro hambriento, y el carretero,-“Amigo,
(le dice) allí usted tiene para un banquete ya!”
Revientan las espigas, se parten las mazorcas
y brillan como esmaltes bajo la luz solar….
Lejos, tras el cercado de látigos y de horcas
revuélcanse las yeguas cansadas de trillar.
¡Cómo brilla la paja de las enormes eras!
Parece un edificio de rubias cabelleras,
áureo vellón de espumas que hace estallar el sol.
Y el carretero piensa: “Por Dios! si fuera mío…”
(El infeliz, probando la hartura del estío,
no olvida sus ayunos de pan o de alcohol.)
Mientras las ruedas trazan dos rayas paralelas,
y el mozo carretero masculla cantinelas
y en lluvia de oro caen los granos de maíz,
crujiendo, rechinando, quejándose de todo,
brincando entre los baches, hundiéndose en el lodo,
se arrastra la carreta por sobre el polvo gris
HORIZONTES POETICOS 
Aprendí este bello poema cuando tenía 7 años. Hoy, a los 61, todavía lo recuerdo. Saludos desde Isla de Pascua ( Chile)
mi mqmq siempre la recitaba cuando nos hacia dormir enmi mente solo quedo crujiendo rechinando quejandose de todo se arrastra la carreta por sobre el polvo gris ahora que la tengo y soy adulta me recuerdo tanto de mama con su memoria tan perfecta con cariño desde calama
Paticia Andrea ,hoy es aq,uí donde yo vivo donde la vida me trajo con el deseo de ver otras maneras de vivir de nosotros los humanos y aquí me quedé es un día algo frío el otonno se muestra algo rudo; me alegró el poder leer su comentario ,yo tambien supe de La Carreta en mi ninnez en el colegio en Antofagasta me impresionó mucho ,hace por dos annos estaba en Chile en Calama ,allí me regaló una alumna del Centro Radomiro Tomic ,el poema La Carreta ,con ello me dío mucha alegría yo también soy algo calamenno viví en CAlama y trabaje en el viejo hospital y despues el nuevo hoy es tambien viejo.Victor.