EN PAZ


EN PAZ

 

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,

porque nunca me diste ni esperanza fallida,

ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

 

porque veo al final de mi rudo camino

que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

 

que si estraje las mieles o la hiel de las cosas,

fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:

cuando planté rosales coseché siempre rosas.

 

Cierto, a mis lozanias va a segui el invierno:

¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno¡

 

Hallé sin duda largas noches de mis penas;

mas no me prometiste tan sólo noches buenas;

y en cambio tuve algunas santamente serenas…

 

Amé fui amado, el sol acarició mi faz.

Vida, nada me debes. Vida, estamos en paz

Los motivos del lobo


AUTOR: RUBEN DARIO

 

Los motivos del lobo

 El varón que tiene corazón de lis,

Alma de querube, lengua celestial,

El mínimo y dulce Francisco de Asís,

Está con un rudo y torvo animal,

Bestia temerosa, de sangre y de robo,

Las fauces de furia, los ojos de mal:

el lobo de Gubbia, el terrible lobo.

Rabioso ha asolado los alrededores,

cruel ha deshecho todos los rebaños;

devoró corderos, devoró pastores,

y son incontables sus muertes y daños.

 

 

Fuertes cazadores armados de hierros

fueron destrozados. Los duros colmillos

dieron cuenta de los más bravos perros,

como de cabritos y de corderillos.

 

 

Francisco salió: al lobo buscó en su madriguera.

Cerca de la cueva encontró a la fiera

enorme, que al verle se lanzó feroz

contra él. Francisco con su dulce voz,

alzando la mano,

al lobo furioso dijo: -«¡Paz, hermano

lobo!» El animal

contempló al varón de tosco sayal;

dejó su aire arisco,

cerró las abiertas fauces agresivas

y dijo: -«¡Está bien, hermano Francisco!»

-«¡Como! -exclamó el santo-. ¿Es ley que tu vivas

de horror y de muerte?

¿La sangre que vierte

tu hocico diabólico, el duelo y espanto

que esparces, el llanto

de los campesinos, el grito, el dolor

de tanta criatura de Nuestro Señor?

¿No han de contener tu encono infernal?

¿Vienes del infierno?

¿Te han infundido acaso su rencor eterno

Luzbel o Belial?»

Y el gran lobo, humilde: -«¡Es duro el invierno,

y es horrible el hambre! En el bosque helado

no hallé qué comer, y busqué el ganado,

y en veces comí ganado y pastor.

¿La sangre? Yo vi más de un cazador

sobre su caballo, llevando el azor

al puño; o correr tras el jabalí,

el oso o el ciervo; y a más de uno vi

mancharse de sangre, herir, torturar,

de las roncas trompas al sordo clamor

a los animales de Nuestro Señor.

Y no era por hambre, que iban a cazar».

Francisco responde: -«En el hombre existe mala levadura.

Cuando nace viene con pecado. Es triste.

Mas el alma simple de la bestia es pura.

Tú vas a tener

desde hoy qué comer.

Dejarás en paz

rebaños y gente en este país.

¡Que Dios melifique tu ser montaraz!»

-«Está bien, hermano Francisco de Asís».

-«Ante el Señor, que todo ata y desata,

en fe de promesa tiéndeme la pata».

El lobo tendió la pata al hermano

de Asís, que a su vez le alargó la mano.

Fueron a la aldea. La gente veía

y lo que miraba casi no creía.

Tras el religioso iba el lobo fiero,

y, bajo la testa, quieto lo seguía

como un can de casa, o como un cordero.

 

 

Francisco llamó a la gente a la plaza

y allí predicó.

Y dijo: -«He aqui una amable caza.

El hermano lobo se viene conmigo

me juró no ser ya nuestro enemigo,

y no repetir su ataque sangriento.

Vosotros, en cambio, daréis su alimento

a la pobre bestia de Dios». -«¡Así sea!»-,

contestó la gente toda de la aldea.

Y luego, en señal

de contentamiento,

movió la testa y cola el buen animal,

y entró con Francisco de Asís al convento.

 

 

Algún tiempo estuvo el lobo tranquilo

en el santo asilo.

Sus bastas orejas los salmos oían

y los claros ojos se le humedecían.

Aprendió mil gracias y hacía mil juegos

cuando a la cocina iba con los legos.

Y cuando Francisco su oración hacía,

el lobo las pobres sandalias lamía.

 

 

Salía a la calle,

iba por el monte, descendía al valle,

entraba en las casas y le daban algo

de comer. Mirábanle como a un manso galgo.

 

 

Un día, Francisco se ausentó. Y el lobo

dulce, el lobo manso y bueno, el lobo probo,

desapareció, torno a la montaña,

y recomenzaron su aullido y su saña.

Otra vez sintióse el temor, la alarma,

entre los vecinos y entre los pastores;

colmaba el espanto los alrededores,

de nada servían el valor y el arma,

pues la bestia fiera

no dio treguas a su furor jamás,

como si tuviera

fuegos de Moloch y de Satanás.

 

 

Cuando volvió al pueblo el divino santo,

todos lo buscaron con quejas y llanto,

y con mis querellas dieron testimonio

de lo que sufrían y perdían tanto

por aquel infame lobo del demonio.

 

 

Francisco de Asís se puso severo.

Se fue a la montaña

a buscar al falso lobo carnicero.

Y junto a su cueva halló a la alimaña.

-«En nombre del Padre del sacro universo,

conjúrote» -dijo- «¡oh, lobo perverso!,

a que me respondas: ¿Por qué has vuelto al mal?

Contesta. Te escucho».

Como en sora lucha, habló el animal,

la boca espumosa y el ojo fatal:

-«Hermano Francisco, no te acerques mucho

 

Yo estaba tranquilo allá en el convento,

al pueblo salía,

y si algo me daban estaba contento

y manso comía.

Mas, empecé a ver que en todas las casas

estaban la envidia, la saña, la ira,

y en todos los rostros ardían las brasas

de odio, de lujuria, de infamia y mentira.

Hermanos a hermanos se hacían la guerra,

perdían los débiles, ganaban los malos,

hembra y macho eran como peroo y perra,

y un buen día todos me dieron de palos.

Me vieron humilde, lamía las manos

y los pies. Seguía tus sagradas leyes,

todas las criaturas eran mis hermanos,

los hermanos hombres, los hermanos bueyes,

hermanas estrellas y hermanos gusanos.

Y así, me apalearon y me echaron fuera.

Y su risa fue como una agua hirviente,

y entre mis entrañas revivió la fiera,

y me sentí lobo malo de repente;

mas siempre mejor que esa mala gente.

Y recomencé a luchar aquí,

a me defender y a me alimentar.

Como el oso hace, como el jabalí,

que para vivir tienen que matar.

Déjame en el monte, déjame en el risco,

déjame existir en mi libertad,

vete a tu convento, hermano Francisco,

sigue tu camino y tu santidad».

 

 

El santo de Asís no le dijo nada.

Le miró con un profunda mirada,

y partió con lágrimas y con desconsuelos,

y habló al Dios eterno con su corazón.

El viento del bosque llevó su oración,

que era: «Padre nuestro, que estás en los cielos…

 

 

Próspero Perfecto


AUTOR:PROFR.SATURNINO RAMOS VAZQUEZ

Dormía placidamente, envuelto en la suavidad de las sabanas blancas. El sueño de la muerte reflejado en el rostro, días sin dormir, por falta de espacio en su antigua casa; la calle.

Por la mañana, después de un bello amanecer y un cómodo despertar, un rico olor a manjares, quitando el poco sueño y alborotando el hambre incrustada en la piel, en el vientre, en el alma.

Había sido abandonado a muy temprana edad y hoy la vida le sonreía, el sol por primera vez, iluminaba su rostro enjuto.

Prospero Perfecto, es su nombre. ! Que ironía, que burla del destino!

Hoy, una bella familia, de bellos y sublimes sentimientos, que jamás tuvieron hijos, de este niño, se han hecho cargo:

Prospero Perfecto, que a pesar de haber pasado una infancia en un ambiente hostil; hoy tiene un horizonte promisorio, realmente llegando a hacer honor a su nombre; un hombre muy Próspero.

Pétalos de la vida


 

 

Autor: José Guadalupe Domínguez Aguilar

 

No, no la olvidaría señor juez

Nunca olvidaría esa cara

Tampoco me da miedo decirlo,

Un poco de vergüenza al principio, si

Pero miedo, miedo, ya no.

 

Ya no me dio vergüenza decirlo

Cuando por fin me di cuenta

Que las mujeres por vergüenza callaron

y siguieron sufriendo.

Entonces… ¿Por qué callar y sufrir?

 

¿No se dan cuenta que al guardar silencio

Aprueban el delito y continúa ocurriendo?

 

¡Yo fui violada por ese hombre!

 

¿Cuántas habrán sido violadas

Sino por él, por hombres como è

 

¿Cuántas por temor callaron?

¿Cuánta vergüenza sufrieron

Tan solo por su silencio?

Silencio que alejó cada vez más

a la justicia.

 

Ya me pasó a mí,

No quiero que haya otra,

Por eso, ¡yo le acuso!

 

Yo…yo tenía tanta esperanza

De abrir mi vida a la vida

Pero ése, llegó una noche…

Y sin pedir mi sonrisa

Arrebató a mi cuerpo

Con saña y a toda prisa

Lo que de niña había en mí,

Y que yo tanto cuidaba.

 

De la niña ha quedado

Sólo un muy triste recuerdo

Él lo arrancó de mi cuerpo

Y no merece perdón.

 

Y hoy que le tengo enfrente

Yo quisiera preguntarle,

¿Tiene que hacer por salvaje

Lo que se hace por amor?

¿Tiene que arrancar con saña

Aquello que la pareja

Debe ofrecer por amor?

 

¿Tiene que usar la violencia

En vez de usar el amor?

 

¡Y cayó el telón del drama!

Y el “macho”, satisfecho, sí.

 

¿Y las lágrimas vertidas?

¿Y los sollozos ahogados?

¿Y los gritos?

¿Y las ansias?

¿Y el terror?

¿Y la angustia?

¿Y el asco y el miedo?

 

Todo esto ha aparecido

En su pequeño momento.

 

¿Y la paz?

¿Y la calma?

¿Y la sonrisa?

¿Y la esperanza?

 

Allí también se quedaron

Con mi niña sobre el fango

Y mis anhelos ya muertos.

 

¡!Dígame!!

 

En su escenario de mierda

Se siente actor del pecado.

 

Cuando terminó su obra

Sólo faltaron aplausos

Que pienso que sí los hubo,

Porque no guardé silencio.

 

La sociedad aplaude y en las hojas de los diarios

Con saña y a ocho columnas:

“Una hembra fue violada”

“Una hembra fue violada”

Y en las mentes ya corruptas:

¡Bravos! ¡Hurras!, ¡Vivas!

Y así a través de la historia

Como en los tiempos de Roma,

Cristiano, al circo Romano.

 

También aplaudió la lujuria en el silencio…

En el silencio de ¿quién? , ¿de  quienes?

¡De usted y de los que son como usted!

Que destrozan ilusiones y esperanzas

Y sueños y fantasías,

Que por un concepto erróneo

De “eso que llaman hombría”

A las flores van cortando,

Los pétalos de la vida.

 

¡Y aquí estoy!

Hablando en este momento

Por las que muchas callaron,

Que son las que mas sufrieron

Tan sólo por su silencio…

 

Por esos labios sin nombres

Que han sufrido y han llorado

Por ser anónimas y victimas

Del “macho y su pecado”

 

Nuestras vidas quedan llenas

De angustia y desesperanza,

¡Por eso!

¡Por eso, pido justicia o venganza!

Porque los hombres no rompan

Los sueños, las fantasías,

Por demostrar que son machos,

Que con ese concepto erróneo

De lo que llaman hombría,

 

 

A las flores van cortando

Los pétalos,  los  pétalos la vida.

 

 

 

 

 

 

.

 

 

 

A MIS HIJAS


AUTOR: JUAN DE DIOS PEZA

Mi tristeza es un mar; tiene su bruma
que envuelve densa mis amargos días;
sus olas son de lágrimas; mi pluma
está empapada en ellas, hijas mías.

Vosotras sois las inocentes flores
nacidas de ese mar en la ribera;
la sorda tempestad de mis dolores
sirve de arrullo a vuestra edad primera.

Nací para luchar; sereno y fuerte
cobro vigor en el combate rudo;
cuando pague mi audacia con la muerte,
caeré cual gladiador sobre mi escudo.

Llévenme así a vosotras; de los hombres
ni desdeño el poder ni el odio temo;
pongo todo mi honor en vuestros nombres
y toda el alma en vuestro amor supremo.

Para salir al mundo vais de prisa.
¡Ojala que esa vez nunca llegara!
Pues hay que ahogar el llanto con la risa,
para mirar al mundo cara a cara.

No me imitéis a mí: yo me consuelo
con abrir más los bordes de mi herida;
imitad en lo noble a vuestro abuelo:
¡Sol de virtud que iluminó mi vida!

Orad y perdonad; siempre es inmensa
después de la oración la interna calma,
y el ser que sabe perdonar la ofensa
sabe llevar a Dios, dentro del alma.

Sea vuestro pecho de bondades nido,
no ambicionéis lo que ninguno alcanza,
coronad el perdón con el olvido
y la austera virtud con la esperanza.

Sin dar culto a los frívolos placeres
que la pureza vuestra frente ciña,
buscad alma de niña en las mujeres
y buscad alma de ángel en la niña.

Nadie nace a la infamia condenado,
nadie hereda la culpa de un delito,
nunca para ser siervas del pecado
os disculpéis clamando: estaba escrito.

¡Existir es luchar! No es infeliz
quien luchando, de espinas se corona;
abajo, todo esfuerzo se maldice,
arriba, toda culpa se perdona.

Se apaga la ilusión cual lumbre fatua
y la hermosura es flor que se marchita;
la mujer sin piedad es una estatua
dañosa al mundo y del hogar proscrita.

No fijéis en el mal vuestras pupilas
que víbora es el mal que todo enferma,
y haced el bien para dormir tranquilas
cuando yo triste en el sepulcro duerma.

Nunca me han importado en este suelo
renombre, aplausos, oropeles, gloria:
procurar vuestro bien, tal es mi anhelo;
amaros y sufrir tal es mi historia.

Cuando el sol de mi vida tenga ocaso
recordad mis consejos con ternura,
y en cada pensamiento, en cada paso,
buscad a Dios tras de la inmensa altura.

Yo anhelo que, al morir, por premio santo,
tengan de vuestro amor en los excesos:
las flores de mi tumba vuestro llanto,
las piedras de mi tumba vuestros besos.

MI PAIS, OH MI PAIS


(Efraín Huerta)

Ardiente, amado, hambriento, desolado,

Bello como la dura, la sagrada blasfemia;

País de oro y limosna, país de paraíso,

país infierno, país de policías.

Largo río de llanto, ancha mar dolorosa,

República de ángeles, patria perdida.

País mío, nuestro de todos y de nadie.

Adoro tu miseria de templo demolido

Y la montaña de silencio que te mata.

Veo correr noches, morir los días, agonizar las tardes

Morirse todo de terror y de angustia.

Porque ha vuelto a correr sangre de los buenos

Y las cárceles y las prisiones militares son para ellos.

Porque la sombra de los malignos es espesa

Y amarga y hay miedo en los ojos y nadie habla

Y nadie escribe y nadie quiere saber nada de nada,

Porque el plomo de la mentira cae, hirviendo,

Sobre el cuerpo del pueblo perseguido.

Porque hay engaño y miseria y el territorio

Es áspero edén de muerte cuartelaria.

Porque al granadero lo visten

De azul de funeraria y lo arrojan

Lleno de asco y alcohol

Contra el maestro, el petrolero, el ferroviario, y así mutilan la esperanza y le cortan

El corazón y la palabra al hombre

Y la voz oficial, agria de hipocresía

Proclama que primero es el orden

Y la sucia consigna la repiten

Los micos de la prensa,

Los perros voz –de su- amo de la televisión,

El asno en su curul, el león y el rotario,

Las secretarias y ujieres del procurador

Y el poeta callado en su muro de adobe,

Mientras la dulce patria temblorosa

Cae vencida en la calle y en la fábrica.

Este es el panorama:

Botas, culatas, bayonetas, gases…

¡ Viva la libertad ¡

Buenavista, Nonoalco, Pantaco, Veracruz…

Todo el país, amortajado, todo,

Todo el país envilecido,

Todo eso, hermanos míos,

¿No vale mil millones de dólares en préstamo?

¡ Gracias, becerro de oro ¡ ¡ Gracias, FBI ¡

¡ Gracias, mil gracias, Dear Mister President ¡

Gracias, honorables banqueros,

Honestos industriales, generosos monopolistas,

Dulces especuladores;

Gracias laboriosos latifundistas,

Mil veces gracias, gloriosos vendepatrias;

Gracias gente de orden, demos gracias a todos

Y rompamos con un coro solemne de gracia

Y gratitud el silencio espectral que todo lo mancilla.

¡Oh país mexicano, país mío y de nadie!

Pobre país de pobres, pobre país de ricos.

¡ Siempre más y más pobres ¡

¡ Siempre menos, es cierto, pero siempre más ricos!

Amoroso, anhelado, miserable, opulento,

País que no contesta, país de duelo.

Un niño que interroga parece un niño muerto,

Luego la madre pregunta por su hijo

Y la respuesta es un mandato de aprehensión.

En los periódicos vemos bellas fotografías

De mujeres apaleadas y hombres nacidos en

México, que sangran y su sangre

Es la sangre de nuestra maldita conciencia

Y de nuestra cobardía.

Y no hay respuesta nunca para nadie

Porque todo se ha hundido en un dorado mar de dólares

Y la patria deja de serlo

Y la gente sueña en conjuras y conspiraciones

Y la verdad es un sepulcro.

La verdad la detentan los secuestradores,

La verdad es el fantasma podrido de Mc Carthy

Y la jauría de turbios, torpes y mariguanos

Inquisidores de huarache,

La verdad está en los asquerosos hocicos

De los cazadores de brujas,

¡ La grande y pura verdad patria la poseen,

oh, país, país mío, los esbirros,

los soldados, los delatores y los espías ¡

No, no, no, la verdad no es la dulce espiga

Si no el nauseabundo cóctel de barras y de estrellas.

La verdad, entonces, es una democracia nazi,

En la que todo sufre, suda, se avergüenza,

Porque mañana, hoy mismo,

El padre denunciará al hijo, y el hijo

Denunciará a su padre y a sus hermanos.

Porque pensar que algo no es cierto

O que un boletín del gobierno

Puede ser falso querrá decir

Que uno es comunista y entonces vendrán

Las botas de la gestapo criolla

Vendrán los gases, los insultos, las vejaciones,

Y las calumnias y todos dejaremos de ser

Menos que polvo, mucho menos que aire

O ceniza, porque todos habremos descendido

Al fondo de la nada, muertos sin ataúd,

Soñando el sueño inmenso

De una patria sin crímenes…

Y arderemos, impíos y despiadados,

Tal vez rodeados de banderas y laureles,

Tal vez lo más seguro,

Bajo la negra niebla

De las más negras maldiciones…

LOS NIÑOS DE LA CALLE



(Fidencio Escamilla Cervantes)

La calle es larga en este México mío

y al oscurecer el día, el panorama es sombrío,

surgiendo cientos de manos pidiendo pan, un abrigo.

La calle que era de día, se transformó en un ratito

Y ahora es penumbra, miedo; es dolor, hambruna y frío.

Se callaron la boca, se mordieron la lengua,

Se cubrieron los ojos, hicieron miradas ciegas;

Pusieron oídos sordos, se arrancaron las orejas

Y mil muros de desprecio pusieron con su soberbia.

Y la ciudad se hizo barrio, las avenidas, viviendas;

Tragahumo los muchachos, y las “marías” sirvientas.

El político, un farsante podrido entre las promesas;

Y los niños de la calle: una realidad que pesa.

Yo protesto ¡protesto ante una justicia que apesta!

Que se inclina ante el dinero y que del pobre hace presa.

¡Yo protesto y con rabia y con dolor acompaño esta protesta!

Y hoy la presento a ustedes, esperando una respuesta.

Un minuto de su tiempo para que abran sus conciencias.

Del corazón, una arteria, para que la sangre hierva.

Del cerebro, un pensamiento y esta crisis se resuelva.

Y de su alma, una esperanza, para ganar la contienda.

¡Yo protesto! Y mil niños avalan la protesta que se mueren de hambre y de frío, en las calles y banquetas.

Que se enferman y se pudren por dentro

Entre vicios, droga y delincuencia.

La sabiduría con pelo desgreñado, quiere una respuesta!

Esas caritas sucias piden pan, amor… ¡Justicia a secas!

Esos niños descalzos, que por hambre realizan mil piruetas,

No tientan el corazón de aquél que los observa.

A fuerza de golpes, de hambre, de falta de cariño,

De políticas torpes e ilusiones desechas,

De padres drigadictos y de madres sin conciencia,

Los niños de la calle, de todo mundo, son presas.

Sus miradas se pierden entre la indiferencia

De un mundo cibernético que al degradarse, progresa.

A nadie le importa un estómago vacío…

Ni una cara pintada, con infinita tristeza.

Esos niños de la calle que hoy viven de piruetas,

No conocen el amor, casi nadie los besa;

Sólo saben de amarguras, porque con ellas despiertan;

De afecto, reciben burlas y mil de señas obscenas.

¡Son hijos de la apatía, del no deseo de parejas!

¡Del sexo mal comprendido que vive la adolescencia!

¡Del machismo que imponemos por dominar a la hembra!

¡De aquellos que se enamoran y se juntan y se dejan!

¡De toda esta peste infame, esos niños son las presas!

¡Del médico mariguano; de la prostituta enferma!

¡Del corrupto policía que la sociedad segrega!

¡Del ministro de cultura, que de ignorante, babea!

¡Del gobernante que no habla porque se tragó la lengua!

¡Del maestro, que ha olvidado cual ha sido su tarea!

¡Del sacerdote, que con armas y licor contrabandea!

¡y del borracho, que briago, en la banqueta se mea!

Esos niños de la calle, esta podredumbre heredan

Y cada día y cada noche, de la humanidad se acuerdan.

De los golpes cotidianos que en sus espaldas pasean,

Sin que tengan un mañana, una ilusión… una meta.

Cuando sus manos extienden para que alguién los vea,

No nada más piden ellos, de limosna, una moneda.

Demandan una caricia, de amor, si quiera una cena

Que a su corazón y su alma un afecto le devuelvan.

Cuando sus manos extienden para que alguien los vea,

En ellas ponen mil años de explotación callejera.

De un estómago con hambre; o con una infección venérea

Por el abuso sexual de un buitre… o de una hiena.

Esos niños de la calle que casi a diario protestan,

Limpiando los parabrisas por una cuantas monedas;

Lanzándonos mil reproches por esa vida que llevan:

Su disfraz de payasito, esconde una cara tierna.

Como tu hijo, o mi hijo, también esos niños sueñan.

Más… quien sabe si con dios, o si crean en la noche buena.

Si sus sueños sean hermosos… o de martirio y de penas,

Como es en su realidad, por esa vida que llevan.

Como tu hijo, o mi hijo, que solícitos nos besan

Y llenos de amor y ternura, su cariño nos profesan.

Esos niños de la calle, de ello, quisieran muestras;

Más, no se los permitimos y el rechazo los aleja.

¡Por eso grito ante ustedes esta sentida protesta!

Y la firman mil de niños, que duermen en las banquetas,

Que se cubren con periódicos que a veces mal se alimentan

Y que su vida se acaba en esas calles perversas.

Los que viven en Polanco, o en la central camionera.

En la plaza Garibaldi, o en la glorieta Minerva.

En paseo de la reforma, o cerca de presidencia.

En el parvial de San Cosme, o afuera de las iglesias.

Esos hijos de una crisis que surgen entre parejas:

¡Del médico mariguano; de la prostituta enferma!

¡Del corrupto policía que la sociedad segrega!

¡Del ministro de cultura, que de ignorante babea!

¡Del gobernante que no habla porque se tragó la lengua!

¡Del maestro, que ha olvidado cual ha sido su tarea!

¡Del sacerdote, que con armas y licor contrabandea!

¡y del borracho, que briago, en la banqueta se mea!

¡Este grito de protesta! ¡salgan… salgan y vean!

A los niños de la calle, sin porvenir, sin bandera.

Entre enfermos, entre vicios, entre droga y delincuencia.

¡Por eso protesto y grito! ¡Salgan… salgan y vean!

LENTA AGONIA


(Anónimo)

hace tiempo quería decirlo,

pero no estaba consciente de mi realidad

tal vez era muy pequeña todavía,

y cuando deseaba hacerlo,

las palabras se negaban a salir,

pero he crecido… lentamente

con el mismo deseo de ayer.

¡Y estoy viviendo contigo!

A pesar de todo me doy cuenta

Que poco a poco estás muriendo

Y quisiera huir de tu agonía,

Pero el tiempo tiene que seguir.

¡MEXICO! Lentamente estás muriendo

ya nadie quiere creer en ti,

ya no quieren discursos demagógicos,

¡Ahora quieren la verdad!

No importa cual sea ¡Pero ya!

Es el momento, no dejes el tiempo transcurrir

Que no té de vergüenza mencionarlo,

Dile al mundo entero lo que deseen escuchar.

¡MEXICO! Lentamente estás muriendo,

ya nadie quiere luchar por ti,

pues cometiste aquellas injusticias

Conque a muchos hiciste sufrir,

¡Aquello todavía no se puede olvidar!

¡Dos de octubre, no se olvida!

Escuché a mucha gente gritar,

Cuantas gargantas quedaron apagadas

¿Lo sabes México? ¿Lo sabes ya?

1975, año internacional de la mujer,

¿Acaso de la mujer que prostituyes?

¡De la mujer humilde y campesina!

¡De la que trabaja para vivir!

¿De la madre soltera que rechazó la sociedad?

1979, año internacional del niño,

¿De aquél niño que viaja a Europa?

¿O de aquél niño que es hijo de magnates?

¿De aquél niño que vive con lujo y pompa?

¡MEXICO! Ya no tienes juventud

la que había está bailando al son de la música que tocas,

no la busques en la escuela o en la casa,

¡Búscala en los centros de vicio y prostitución!

¡Ahí están! ¡Ahí están! Convertidas en idiotas

¿No para eso querías la televisión?

No les preguntes quien fue Juárez, Morelos o Zapata,

Mejor pregúntales, si ya hicieron la prueba del añejo,

O si ya tomaron ¡La rubia que todos quieren

O si ya usaron una manchester

Y se sintieron a gusto,

¡Ya no busques muchachas como antaño!

Ni preguntes el porqué de la nueva ola.

Guarda silencio mejor, que es más elocuente

A que mil palabras te hagan daño,

Tampoco preguntes, porque los campos se van

Marchitando lentamente.

Ya es inútil decir: El campo es primero,

O bien campesino no siembres amapola o mariguana,

¡Basta ya de tanta demagogia!

Que si fueran alimentos todos obesos estaríamos.

¡MEXICO! Lentamente estás muriendo,

porque el clarín con que llamas a tus hombres al combate,

está perdiendo su voz de trueno,

y aquéllos para casos de emergencia,

están enmohecidos por el tiempo transcurrido

los tambores ya no tocan las notas marciales

¡Y los jóvenes, y los niños! ¡Ven con indiferencia!

Que pasa frente a ellos su bandera.

Ya olvidaron los paisajes de la historia,

Y la sangre derramada,

Han perdido la conciencia y el civismo,

Pues ya no cantan con sentimiento nuestro himno.

¡MEXICO! Los que hicieron la revolución,

¡Exigen justicia! No los premies con medallas,

ni les des papeles para premiar su heroísmo,

¡Dales tierras! ¡Las tierras que un día fueron de ellos!

¡Regrésales sus campos! que por ellos han luchado,

y así sentirás que respiras nuevamente,

la naturaleza parece comprender tu agonía.

Las flores ya no emiten su aroma,

Los árboles se mueren lentamente,

¿Y tus leyendas? ¿Y tus tradiciones?

¿Dejarás que mueran contigo?

¡México lindo y querido! Como México no hay dos,

y también tu canción mixteca.

El poeta quiere decirlo siempre,

El escritor desea recordártelo,

El estudiante, empieza a comprender,

Entiéndelo tu que estás sufriendo.

¡MEXICO! Lentamente estás muriendo,

y no nos culpes de tus agonías,

pues ya muchas veces has matado a MI PUEBLO.

Y a pesar de que lo sabes, nunca dijiste nada,

No querías reconocerlo, sin embargo eres mi patria,

Eres mi México y te estoy esperando,

¡Habla, ¡Habla con la verdad!

Para que ya no digamos que te estás muriendo,

Para que con obreros, campesinos, estudiantes,

Amas de casa, desempleados, pregonemos:

¡MEXICO! ¡MEXICO!

Te estamos rescatando.

LA LUCHA DEL MAESTRO



(Roselia A. escobar R.)

Te voy a contar un cuento  que no es cuento, es realidad,

Es la historia de un maestro que se dispuso a luchar,

Él trabajó en la montaña y ya llegó a la ciudad

Su sueldo ya no le alcanza, su sueldo ya no le da,

No tiene para sustento él conforme ya no está.

Su familia pasa hambre, sus hijos quieren un pan

Él lucha por un aumento que el gobierno no le da,

En cambio le da descuentos ¿quién lo podrá ayudar?

La prensa lo llama flojo que se ponga a trabajar,

Él trabaja con los niños con ahínco y con afán,

Exige un cien por ciento que en realidad no le dan.

El explica a nuestro pueblo que quiere colaborar,

Le responden con descuentos queriéndolo amedrentar,

Sube el pan y las tortillas y sueldo baja más,

No puede comprar un libro para enseñar mucho más,

Y es que tiene una familia a la cual alimentar.

El final de este MAESTRO el gobierno lo dirá,

Si quiere tener un pueblo con muy buena educación,

Con maestros preparados y un pueblo con instrucción,

Al maestro escuchará.

Pero si esto no le importa esta lucha no verá.

Y seguirá siempre hambriento, y el niño no aprenderá,

Y el maestro aunque no quiera preocupado siempre está

En que llevará sustento, y en que ¿cómo vivirá?

Gobernador, diputado, candidato, funcionario,

Tú tuviste un buen maestro fuiste por él educado

Escucha, recapacita, tu sabes que en realidad

Este aumento es necesario y saludable quizá.

No te escondas, no rehuyas, no mientas,

No hagas promesas, ni insultes a este maestro

Que no quiero sólo un puesto, sino un bienestar,

Honesto para su comunidad.

Gracias por leer el cuento que no es cuento, es realidad,

Es la historia del MAESTRO que luchando ahora está.  

EL MAS HERMOSO PRIVILEGIO



(Aurelio Osuna Jau)

Cuando otros callan

Y esquivan la mirada,

Cuando quieren ocultar

Sus conciencias intranquilas

Con sonrisas monótonas y vanas,

Cuando otros caminan por las calles

Con gesto hosco y van de prisa;

Cuando otros se dejan envolver

Por el silencio ominoso

Que encierra y encadena su alma

Con fríos pensamientos…

Yo voy camino a un campo

Sembrado de nuevas esperanzas,

Hacia la mañana que empieza a germinar.

Cuando otros ensucian sus manos

Buscando el oro que sacie su ambición,

Ponen sombras a su sombra,

Y mandan su conciencia…

Yo simplemente voy y me conformo,

A desenredar el hilo de los capullos

De tiernas orugas, de las crisálidas de ahora,

Las alas del mañana, las nuevas mariposas.

Yo simplemente voy hacia las aguas nuevas,

A confundirme con ellas,

A deshacer y repartir mi corazón

En sus reflejos puros,

A que se beban mi alma,

A reforzar su cauce;

¿Y quién soy? Que gozó el privilegio

de hundir las manos en la tierra,

hurgar en su pecho,

tocar su corazón y adivinar su canto,

para dejarlo luego

en las manos de los labios,

en los ojos inocentes que se abren a la vida,

que buscan su sendero?

¿Quién soy? Que soy dueño de

ese hermoso privilegio?

No puede ser posible

Que aún no lo hayan adivinado.

Yo soy el artesano

Que forja el barro de la vida,

Soy el orfebre que rompe su alma de barro,

Para dejarla repartida

En las mentes y en los brazos

De los que son ahora los que serán mañana.

Esa es mi vida cada día,

Buscar con la sonrisa reflejos de sonrisas,

Buscar con la ternura la ternura,

Buscar con la paciencia la respuesta,
Y darle forma poco a poco a nuevos pensamientos

De horizontes abiertos a la espera.

Para luego volver a casa

Con la satisfacción suprema,

Con el alma revivida,

Con la alegría inmensa de la misión cumplida,

Que nadie puede arrebatarme,

Ni el odio, ni la corrupción, ni la mentira,

Ni la amargura, ni la envidia.

Soy sembrador, navegante, artesano y obrero…

¿Aún no lo saben?
¿No han visto en mis ojos el alma que se escapa.

Que grita con el viento?

Soy poseedor del más hermoso privilegio.

¿Saben quien soy?… ¡Soy maestro!

Ahora y siempre, alzo la voz,

Para decir con el orgullo más auténtico,

Delante de ustedes y el mundo entero:

¡Soy maestro! ¡Soy maestro!

Con la alegría inmensa de la misión cumplida,

Que nadie puede arrebatarme,

Ni el odio, ni la corrupción, ni la mentira,

Ni la amargura, ni la envidia.

Soy sembrador, navegante, artesano y obrero…

¿Aún no lo saben?

¿No han visto en mis ojos el alma que se escapa,

que grita con el viento?

Soy poseedor del más hermoso privilegio.

¿Saben quien soy?… ¡Soy maestro!

Ahora y siempre, alzo la voz,

Para decir con el orgullo más auténtico,

Delante de ustedes y del mundo entero:

¡Soy maestro! ¡Soy maestro!

Esta es mi voz, este es mi pecho,

Estas son mi alma y mi sangre

Dispuestos a la lucha.

¡Aquí están mis manos!

¡Esta es mi conciencia y mi canción!

¡Mi corazón de maestros!

Forjador de almas y conciencias,

Orfebre del pensamiento,

De fracasos y de éxitos,

De alegrías y tristezas,

Dejando los ojos en los libros,

Para encender la luz en la mente de los niños.

¡No soy mártir, ni apóstol!

¡Ni héroe, ni guerrillero!

Simple y sencillamente,

Repito con orgullo: ¡Soy maestro!

¿Acaso iluminar los horizontes,

modelar los pensamientos,

romper la oscuridad y el  silencio

no es el más hermoso privilegio?

¿Acaso alguien puede quitarnos las mil satisfacciones,

que a pesar de injusticias, de sufrimientos y calumnias,

hemos ganado siendo maestros?

Por eso, cuando otros callan,

Cuando esconden su conciencia,

Cuando pintan sus rostros de mentiras y silencio,

Yo alzo la voz y digo con orgullo,

Con legítimo orgullo,

Porque esta es mi bandera y mi credo: ¡Soy maestro!

así, respondo, con coraje, a la ignorancia y la injusticia

que no han visto mi alma repartida;

así digo al ciego, al sordo, al necio,

a todo aquél demente y de conciencia oscurecida;

¡Soy maestro!

¡Por fuera, por dentro!

¡de pensamiento,

de conciencia,

de sentimientos,

de corazón, de acciones!

Le grito al mundo entero:

¡SOY MAESTRO!

¡Aquí estoy!

Por vocación, por convicción,

Por amor… ¡SOY MAESTRO

EBRIO



(Anónimo)

Sí soy yo… el hombre ejemplo,

el hombre bueno, el católico.

¿De qué te espantas?

¿No sabias que soy alcohólico?

Soy una persona como antas.

¿Hipócrita?, ¡claro!, ¿Cuál es el problema?

Esto es muy normal, es lo de todos…

¿Qué quieres? Sí, te he defraudado.,

pero dime; ¿quiénes no son beodos;

¿Quiénes no son hipócritas?

¿Tú? ¿O tú?, ¿a poco tú? Ya ni te fijes,

es un deporte muy generalizado.

Te saqué de onda ¿no?

No esperabas que yo me la pusiera,

Te comprendo. Yo,   el marido modelo,

El intachable, el que nunca te ofendiera,

El padre hogareño y cumplido…

Bueno, ya, no te pongas compungido

¡ah caray!  Salió en verso y sin esfuerzo

como dicen por ahí mis cuates;

pero agárrate, que faltan los remates.

Mira; toma el pobre, el mediocre y el burgués;

El culto, el político y el trabajador.

¿Por qué? ¿Cómo que por qué?

Ay cuatito, ya cállate mejor.

¿Pos de cuál fumas?

Digo, ¿de dónde vienes?

O te haces o eres…de otro planeta.

Eso, aquí entre nos, la mera neta,

¿no sabes que todo anda de la re… contra?

Lo que hacemos y decimos no es natural,

Todo es fingido, es coba, hipocresía social.

A ver, ¿por qué tomamos?

¿Por qué somos indiferentes, apáticos?

Freyre dijo: “El hombre que no se compromete

Con su mundo, no es hombre”.

¡ah,  pero nosotros somos muy simpáticos!

No hay quien comprometa su lindo nombre.

¿Por qué nos enajenamos?

¿es que ya perdimos nuestra dignidad?

Ya no protestamos, nos agachamos.

No valemos nada como humanidad.

¿ven? … los tengo bien apantallados…

¡Despierten! ¡esta farsa se acabó!

Yo no soy alcoholizado.

Algo tenía que hacer para llamar su atención;

Es tiempo de que se diga algo razonado,

Sigo que detenga la  putrefacción.

Vivimos sin brújulas, vacíos,

Tenemos valores falsos,

Caminos torcidos;  

Líderes vendidos de espíritu parcial;

La filosofía ha tenido sus desvíos,

Estamos defraudados,

Nos sentimos deprimidos,

Sin saber si la ciencia es para bien

O para mal; hay guerras por orgullos

Y gente que nos tiene reprimidos.

¡Qué ridículos, apantallamos de machos,

Presumimos de superhombres,

Sin pensar que a la familia dañamos

Y de paso, de paso nos denigramos.

Nunca faltan pretextos para tomar,

Aceptamos comerciales

De bebidas embriagantes,

Descuidamos nuestra imagen al actuar

Y olvidamos los problemas importantes.

Qué pobre opinión tenemos de la mujer,

Que inflados nos han dejado los atavismos,

Hasta cuándo la respetaremos como un ser,

Hasta cuándo borraremos los abismos…

Y caminar por fin con igualdad

Y terminar por fin con la maldad!

Y cómo pesa también la negligencia

Y la dejadez  de olvidar buenos amigos;

Un hermano y la patria imploran un servicio

Y  negamos la ayuda sin clemencia.

Por favor, guardemos un minuto de silencio:

“La palabra solidaridad ha muerto”

Yo lo digo.

¿Y nosotros? Nosotros también vamos muriendo,

Sumidos en rencores, vicios y resentimientos;

Pesimismos y temores nos van desvaneciendo

Y nada ni nadie detiene el hundimiento,

Pero yo quiero hablarte a la mexicana.

Recuerda que no eres hijo del probeta,

¿O a caso no tuviste madre?

Otras veces alardeas de patriota

O te fajas pantalones con alarde.

Eres muy devoto, quieres a tus dioses…

¡Pues demuestra que sí puedes levantarte!

¡Por tu madre, por tu dios, por tu patria!

¡Responde, hable, deja de ser un paria!

DURA PATRIA



(Ricardo Capetillo Casares)

Me voy a detener en el camino,

en la cruda confluencia del camino,

donde se junta el golpe de las risas

con el grito crucial de la miseria.

Voy a clavar mi canto “traicionero”

donde han puesto otras voces sus aplausos

embotando la arista de los pueblos.

No todo es pregonar que todo es bello,

que todo es dulce, suave, placentero

en la cruel realidad de nuestras vidas.

No todo es afirmar que lo primero

es presentar la imagen deformada

de una patria vibrante y cantarina

sin visos de dolor y enriquecida

por el soñado esfuerzo de su gente.

Para que un pueblo crezca, se haga grande,

debe recoger lo bueno y malo,

y así  junto, mezclado con los dedos,

arrojarlo al rigor de la conciencia.

Que el que piensa que el ritmo de la patria

es tan sólo cantar las cosas bellas

tiene el riesgo que el golpe de la historia

le cruce sus palabras con lo cierto.

Oh México, eres grande. Te venero

pero tal como eres, no velado,

no encubierto tu cuerpo dolorido

con la cómoda veste del discurso

que busca complacer, sin ver que daña

al pobre analfabeta que se esconde

en la cueva insalubre de su pena.

Oh México, eres grande. Te venero

pero tal como eres, no encubierto

por la injusta alabanza que denigra

por parejo al que dice y al que escucha.

Oh México, eres grande. Te venero

pero tal como eres, no falseado,

que el amor verdadero hacia la patria

es igual al del niño en su inocencia

que tiene al que le dio la vida buena

(pobre, tal vez, pero fecunda vida)

devoción, fiel entrega, amor sincero.

Oh México, eres grande. Te venero

pero tal como eres, no escondido

en la vergüenza estúpida de un canto

que levantan por ti los vendepatrias;

ni oculto entre falsas oriflamas

que un grupo de canallas pavonean

para tapar el llanto de tus hijos.

Oh México, eres grande. Te venero

y tal vez –ojalá- más grande fueras

si a fuerza de ser inmenso te entregaras

a darle libertad al oprimido,

si colmaras la boca del hambriento,

si curaras las llagas del herido,

si vistieras con galas los harapos,

si pusieras sonrisa entre los labios

torcidos de dolor y de miseria.

Oh México, eres grande. Te venero

y tal vez –ojalá- más grande fueras

si a fuerza de ser inmenso te entregaras,

lo mismo que una madre apasionada,

en brazos de tus hijos olvidados,

en brazos de tus hijos oprimidos.

En otra advocación y en otro tiempo


Roberto Arismendi Rodríguez

 
La noche tiene otro color ahora,
no inundan tus sueños esta alcoba
ni tu sonrisa diluye los fantasmas;
no hay música ni callejones,
no hay frutos silvestres
para el aroma de tu cuerpo;
eres recuerdo,
sólo recuerdo que reconstruye el tiempo.
Alargo mi tacto
y no te alcanzo,
eres sólo parte integrante del deseo
y el amor
es gozo de saber
que un día,
como ayer,
recorreré de nuevo
el inmenso océano de tu piel dormida.
Encenderemos fogatas
entonces
para invocar dioses
que inventemos,
entre aromas difusos
y castillos de ensueño o leyenda.
Esta es otra ciudad,
es cierto,
pero
también estás
aunque en otra advocación
mas con el mismo asombro
como cuando descubres
de repente
el cielo, el gozo, el sol,
con otros tonos distintos
o el color infinito de la dicha
y entonces yo nombro tu nombre
y me pierdo otra vez en tus rincones
hasta
que la luz de nuevo
nos descubre el tiempo.

 

BIEN SE PUEDE LLORAR



(Roberto Arizmendi Rodríguez)

Bien se puede llorar por lo existente:

Un cúmulo de penas e injusticias

Perpetradas por bestias “racionales”

Que piensan con cerebros económicos.

Bien se puede llorar sentado en una piedra

A la orilla de un ghetto americano,

Entre ratas hambrientas que se burlan

De los negros que sostienen opresiones.

Bien se puede llorar en Puerto Rico

Por un pueblo que quiere independencia,

Para luego lanzarse a la lucha

Por una auténtica liberación para su patria.

Bien se puede llorar lejos de América,

Por un pueblo inocente desangrado

Por los fusiles de un ejército, que guarda

Intereses en campos vietnamitas.

Bien se puede llorar en Colombia y Argentina,

En suelos panameños, bolivianos

Y en toda sudamérica

Que busca anhelante un cielo limpio.

Bien se puede llorar en Africa oprimida,

En las sombras terribles de la selva,

O en los nacientes pueblos que soportan

La “ley” del apartheid anti-africano.

Bien se puede llorar en todo el mundo.

O contemplar sentado en una estrella

El ardoroso vómito de fuego

Despedido por armas de violencia.

Bien se puede llorar cuando es pisada

Una flor inocente, pretendiendo

Abrir sus pétalos al sol

Y vivir felizmente en sus jardines

Bien se puede llorar… y para que…

Son tantos los ojos desecados

Y tantas las lágrimas vertidas…

Lágrimas de dolor, de injusticia, de opresión.

Lágrimas de angustia y de odio.

Lágrimas libertarias y lágrimas de muerte…

Y que…

Han sido lágrimas vanas.

Alimento de mares y ríos.

Mil burlas de cafés aburguesados

E insistencia al sadismo del poder.

Entonces para que seguir mojando el mundo.

Para qué darles agua a los baños perfumados,

Para que ahondar el surco en las mejillas.

Bien se puede llorar, ¡Sí!

Pero si se quieren contemplar nacionales libres,

Si se quiere sentir la libertad lograda

Y si se quiere vivir la justicia tan ansiada,

¡Para qué derramar inútilmente

nuestra sangre por los ojos…?

La sangre de dolor del oprimido,

La sangre de dolor del torturado

Gime y grita angustiada

A su sangre hermana.

Quiere formar con ella un cielo rojo,

Hermoso y amplio,

En él que aquellas blancas nubes,

Hipócritas y obscenas, no escondan ya

Napalm y bayonetas ni escupan

Con sus lluvias, atómicas y balas.

Sería lograr con nuestras sangres

_ en parto doloroso,

el nacimiento ansiado de otro mundo.

La realización buscada

De nuestro hombre y nuestro mundo nuevos.

ESTUDIANTE


Estudiante, que empapas la mente
en ideas de maestros
que tiran, palabras al viento
para que recojas
La enseñanza del cielo.
Estudiante, que dedicas
tu tiempo al estudio
sembrando el destino
para la cosecha del futuro… 
pero la decepción de estudiantes
que no luchan
se miran, bajo la sombra de la luna
en la ciudad, de la piedad
donde las personas
limpian el sudor
de letras intestadas, de combatir
contra una mente cerrada
llena de ambiciones y miedos…
pero has de llegar ha casa
cansado de “estudiar”,
y te recuestas en el sillón
con una almohada
frente a la tele.
Pensando mil tonterías,
como tomar de noche
y si se puede estudiar de día…
así has de vivir
estudiante, que todo lo sabe
y nada lo puede,
eres como la lluvia
que cae y cae sin avisar
pero al mantener en calma
el deseo de luchar y triunfar
tiras al viento el alma
y recoges del mar, la mente
esa mente, perdida en pensamientos
 que viajan al cielo y no al momento…
pero no te rindas lucha
lucha contra la mustia flojera
haz lo que siempre has deseado ser
una persona con valores
despierta tu dignidad
y no te rindas, estudia… Estudiante
    

AUTOR: ERANDI

ORACIÓN AL ESTUDIANTE


Señor, yo creo en el estudio,
haz que sea una aventura
bella y constructiva
que me lleve a amar más.

Quiero ser libre,
haz que crea más en la disciplina
interior que en la exterior
quiero ser sincero.

Haz que sólo exprese palabras
que procedan de mi convencimiento
y mi voz impida a otros
apoyarse en mi silencio para
legitimar sus pretensiones
y comportamientos agresivos.

Quiero ser alegre,
haz que cultive en mí
el sentido del humor,
que quite las amarguras del alma,
la paciencia para comenzar
de nuevo muchas veces
sin caer en la desesperación.

Dame el gozo de tener amigos.
Señor, yo creo en el estudio.
Haz que él forje en mí
ideales grandes.
De mis ideales y experiencias
positivas reciben vida la
familia y la sociedad.

Ellas no sólo creen en Ti,
sino que creen también en mí,
como lo haces Tú.

Autor : Anónimo

Gran señor de las pléyades. AUTRO SATURNINO RAMOS VÁZQUEZ


¿Por qué no me hiciste bello?

¿Por qué soy diferente?

¿Por qué conocer la maldad?

¿Por qué mi piel morena?
¿Por qué nacer en la  miseria?

¿Por qué la lucha diaria, si se quiere ser feliz?

¿Por qué el dolor, el sufrimiento y la muerte?

¿Por qué la tristeza y las lágrimas?

¿Por qué, por qué se pregunta el hombre en su desesperada búsqueda de la verdad?

 

 

Reflexiones


 autor:Saturnino Ramos Vázquez.
Existencia cruel, es la vida,

para el que no le ha encontrado sentido.

Para quien se ha identificado con ella,

llegando a conocerla y amarla y conociéndose a si mismo,

ésta, es más placentera.

El hombre se pregunta en sus breves momentos de meditación:

¿Qué es la vida?

es aliento, es suspirar, es llorar, es lamentar, es sufrir, es reír…

¿Y para qué todo esto? Si al final, este lento transcurrir, nos conduce; a morir…

¿Acaso tiene sentido vivir así?

Y al meditar en lo profundo de su alma,

la maravillosa respuesta, como mariposa angelical,

se posa en lo íntimo de su ser; diciéndole:

El sufrir y el reír, el gozar y el llorar,

cada vez que esto acontezca en tu vida, te estarán preparando,

para que los cielos puedas abrazar;

si lo soportas; claro, con fe, valor,

entusiasmo y lealtad a todo lo bueno y excelso, que quieras alcanzar…

Estéril


 Autor: Saturnino Ramos Vázquez

Arbusto reseco.
Alimentado sólo por el rocío
del amanecer
recibiendo la lánguida
mirada del inclemente sol.

Sociedad que subyugante,
y que absorve,
todo hálito de vida senil,
insensible ante los nobles deseos de sobrevivir.
Provocando que aún el más noble,
lleve una vida reptil…

Arbusto reseco…
la existencia del hombre,
no está lejos de parecerse a ti.

El frío, la lluvia
y toda inclemencia,
siempre, junto a ti…

La indiferencia, hermana o amiga,
siempre fue tuya,
en tu amargo existir.

Arbusto reseco…
El ser humano,
está muy cerca de semejarse a ti.

Tu belleza opacada,
por la brevedad de lo benigno
que en sum intención
de brillar, fue eclipsada por la indiferencia…
pero sólo por breve tiempo…arbusto reseco…

Minientrada

AL FINAL DEL CAMINO 2013


EL 2014, NOS ESTÁ INVITANDO A CAMINAR EL  TRAYECTO CONTINUO DEL ÉXITO, EL CUAL SOLAMENTE SE LOGRA CON  DETERMINACIÓN, DESCRIBIENDO CON ANTICIPACIÓN UN PLAN DE ACCIÓN, PLASMADO  EN NUESTROS SUEÑOS PASADOS, PRESENTES Y FUTUROS. «ALGUNOS LE LLAMAMOS PROYECTO DE VIDA».

QUE EL AÑO 2013, QUE ESTÁ POR CONCLUIR NOS HAYA DEJADO LOS MÁS GRATOS
RECUERDOS Y SI ACASO HUBO SINSABORES., DESACIERTOS, O DOLOR, PRODUCTO DE
LAS CIRCUNSTANCIAS DE LA VIDA, AGRADEZCAMOS AL CREADOR POR ESTAS COSAS
BUENAS O DESAGRADABLES QUE HEMOS VIVIDO.
Y SI ACASO SUFRIMOS POR NUESTROS ERRORES COMETIDOS, QUE ESTOS SEAN UN RECORDATORIO DE LO QUE NO  DEBEMOS HACER Y SE CONVIERTAN EN NUEVAS EXPERIENCIAS GRATIFICANTES,  SÍMBOLO DE QUE APRENDIMOS Y MUY BIEN DE NUESTROS YERROS.
QUE EN EL  SENDERO DIARIO HAYA PRIORIDADES, DE LAS COSAS IMPORTANTES DE LA VIDA: FAMILIA, TRABAJO, ESTUDIO, SERVICIO, PERO QUE LA PRIORIDAD MÁS ELEMENTAL  Y CLAVE DE NUESTROS ÉXITOS, SEA POR SIEMPRE NUESTRA AMADA FAMILIA, DE  TAL FORMA QUE TODAS LAS PRIORIDADES ESTÉN ENFOCADAS A LA FELICIDAD DE  LOS MÁS CARO Y PRECIOSO QUE DIOS NOS HA BRINDADO; NUESTRA FAMILIA.

ERES UN SER MUY ESPECIAL Y ASI TE DEBES DE SENTIR, NO IMPORTA EL COLOR
DE PIEL O EL SENO FAMILIAR DEL CUAL FORMAS PARTE. ELÉVATE CADA AMANECER,
Y CADA VEZ QUE SALGAS DE TU HOGAR, INICIA EL TRAYECTO CON LA DETERMINACIÓN DE DEJAR HUELLAS PERENNES EN EL CORAZÓN DE QUIENES TE CONOZCAN, SI CON LA DETERMINACIÓN DE ALCANZAR TUS MÁS ELEVADOS SUEÑOS: LA FELICIDAD, NO COMO UNA META, SINO COMO UN ESTILO DE VIDA.

QUE NUESTRO DIOS SEA PARTE FUNDAMENTAL DE TODAS NUESTRAS NOBLES ASPIRACIONES Y QUE EL 2014 SEA SINÓNIMO DE ÉXITOS.

FELICIDADES A QUIENES ME HAN PERNMITIDO SER PARTE DE SU CORAZÓN Y QUE ESTÁN GUARDADOS EN EL MÍO.
SU AMIGO DE SIEMPRE.

PROFR. SATURNINO RAMOS VÁZQUEZ

…y tù


Camina con la mirada erguida
la frente en alto
y el corazón contrito.
Sé humilde a lo largo y ancho del camino,
la soberbia sólo arrastra hacia el dolor
sembrando el orgullo en su paso.
La humildad que brota del corazón,
es más auténtica,
que cuando brota por las circunstancias de la vida.
Jamás causes dolor a ninguno de los mortales,
y preocúpate y ocúpate de ser un bella influencia
hacia todo aquel que esté cerca de ti.
Conviértete en sembrador de sonrisas
de servicio genuino
de entrega total en todas
las buenas acciones diarias: trabajo, hogar…
Destierra de ti el egoísmo
y recuerda el ejemplo perfecto de amor
de quien es el dador de la vida.
Siembra rosales en tu camino
y cosecharás el dulce aroma de las flores.
No lastimes, no hieras, no ofendas
y que el perdón te acompañe
como el aroma de la tierra
húmeda después de la lluvia.

Conviértete en un bálsamo de amor
hacia tu esposa, hijos, nietos
y humanidad entera.
Que tu manera correcta de vivir
impacte por siempre la vida
de quienes te conozcan y
te recuerden por siempre con amor.
Y cuando tus días acaben,
sientas satisfecho tu trayecto
y hagas tuyas las frases poéticas de Amado Nervo:

Vida nada me debes estamos en paz

Saturnino Ramos Vázquez

Eres tú.


Autor: Saturnino Ramos Vázquez

Eres la expresión del sentimiento,
eres la expresión del amor,
eres como el canto de las flores,
como la brisa matinal,
eres como el desierto que calcina,
que hace suyo el sol abrazador,
eres como el rocío, como la lluvia,
como las flores, como las nubes;
eres canto, eres luz, eres miel,
eres eclipse, eres sol.
Eres fuente de inspiración,
eres contentamiento,
eres solás, eres sueños,
eres sueños.
Eres amor consumado en esperanzas y anhelos,
eres, sencillamente maravillosa…eres…amor

Eres…


Autor: Saturnino Ramos Vázquez.

Eres sublime y apacible,
cuando tu espíritu reposa en la quietud del aroma de las rosas.
Eres risa y calma cada vez que el fuego de tus besos es apagado por las torrentes caricias de quien satisface tus sueños.
Eres ardiente volcán que emerge de las profundidades del mar,
encrespándose y brotando con fuerza y pasión,
hasta tocar la cima del cielo.
Eres hierba que brota con vigor
recibiendo y dando vida a cada paso.
Eres aire que penetra mis sentidos,
proporcionándome paz y contentamiento.
Eres anhelos consumados en cada entrega,
llena de encantos y hechizos.
Eres sublime y los bellos segundos a tu lado,
son gratos recuerdos que eclipsan
cualquier nubarrón que en el trayecto aparece.

Te ruego que conserves la dulzura de tus besos
y la caricia de tus tiernas manos
y sublimemente tuyo, eternamente,
seré…

Serenos, serenos.


Autor:saturnino Ramos Vázquez.

Mujer, de ojos claros y serenos,colocados por la mano Celestial,
en ese cuerpo diminuto y angelical.

Mirada tierna y amorosa
que embeleza mis dilatadas pupilas al despertar.

Sonriente y amable siempre
ante la inquietante adversidad,
destello refulgentes,
que opacan la obscuridad.

He ahí tu mirada
cual manantial
ondulantes y brillantes siempre,
donde convergen, lo divino y lo mortal.

Ventanas del alma,
expresión del milagro de la vida,
en su latente transcurrir,
radiantes y refulgentes,
iluminando mi existir.

Aun cuando tengan ,
de esta vida que partir,
su brillo celestial,¡nunca jamás podrá morir!

Tu mirada, ondulante y brillante,
donde convergen lo divino y lo mortal.
Belleza inmortal cual diamante,
al pulir, en su latente existir.

Tu mirada, hechizó mis sentidos,
conquistando mis latidos,
y hoy tú eres mi existir.

Minientrada

GRACIAS POR SU VISITA A HORIZONTES POETICOS


UN MILLON DE GRACIAS A TODOS LOS VISITANTES DE 80 PAISES, A ESTE BLOG.LA PROPUESTA DE LA CREACIÓN DE ESTE BLOG: HORIZONTES POÉTICOS, SURGE COMO UNA NECESIDAD DE LOS MAESTROS DE LA ACADEMIA DE ESPAÑOL Y PARA LOS AMANTES DE LA POESIA.NACE EN EL AÑO 2008 Y ACTUALMENTE HA SIDO VISITADO POR 120,510 PERSONAS DE 80 PAISES DEL MUNDO, SOLAMENTE EN ESTE AÑOS 2012, PARTICULARMENTE DE MÉXICO, ESTADOS UNIDOS  DE NORTEAMERICA Y PERÚ.
VISITAS REALIZADAS DESDE LA CREACIÓN DE ESTE BLOG:
2008: 2,038
2009: 41,828
2010: 59,692
2011: 107,238
2012: 120,510
AL 04 DE ENERO DEL 2013: 500
TOTAL DE VISITAS: 331,696
SUS VISITAS LE DAN VIDA Y SENTIDO AL MATERIAL LITERARIO DE DISTINTOS AUTORES,QUE SE PRESENTAN EN ESTE ESPACIO ANTOLOGICO
GRACIAS, ESPERAMOS SUS COMENTARIOS OPORTUNOS.

GRACIAS POR SU VISITA Y POR LOS COMENTARIOS QUE ENRIQUECEN ESTE BLOG.GRACIAS A WORDPRESS POR HACER POSIBLE ESTE ENLACE DE COMUNICACION DEL ARTE POETICO DE DISTINTOS AUTORES, CON LOS PUEBLOS DEL MUNDO.LOS MEJORES DESEOS PARA ESTE AÑO 2013: QUE LA PAZ REINE EN EL MUNDO Y QUE LAS RICAS BENDICIONES DEL DIOS DE TODO EL UNIVERSO, SEAN SOBRE LOS HABITANTES DE LA TIERRA.

GRACIAS A LOS POETAS QUE SENSIBILIZAN AL MUNDO, PARA QUE ÉSTE SEA UN MEJOR LUGAR PARA LA HUMANIDAD.

Los números de 2012


Los duendes de las estadísticas de WordPress.com prepararon un informe sobre el año 2012 de este blog.

Aquí hay un extracto:

19,000 people fit into the new Barclays Center to see Jay-Z perform. This blog was viewed about 120.000 times in 2012. If it were a concert at the Barclays Center, it would take about 6 sold-out performances for that many people to see it.

Haz click para ver el reporte completo.

INEXORABLE…INELUCTABLE…EL TIEMPO


MIRO EL ESPEJO

Y EL CUERPO, SE ESTÁ HACIENDO VIEJO

LAS ARRUGAS QUE SÓLO VEÍA

EN LOS ROSTROS DE OTROS

HOY, LAS VEO EN EL MÍO.

 

LOS RECUERDOS AGOLPAN MI MENTE

¿CÓMO SE ACUMULA EL TIEMPO?

HOY SOY UN SEÑOR MADURO,

AYER, FUI UN ADOLESCENTE INGENUO

Y ANTES DE AYER, UN NIÑO LLENO DE SUEÑOS.

 

EL TIEMPO  SE ESFUMA, SE DILUYE

COMO LA BRISA ANTE LOS OJOS DEL SOL

COMO LA NIEBLA ANTE LA LUZ DEL DIA,

COMO LA VIDA, CUANDO TERMINA.

 

¿Y LOS SUEÑOS, SE HAN ALCANZADO O

SE HAN QUEDADO EN EL TINTERO O

EN LAS HOJAS MUERTAS DEL RECUERDO?

¿HE DEJADO HUELLAS QUE MARCAN EL DESTINO O

HERIDAS QUE MATAN, QUE DEJAN CICATRICES IMBORRABLES?

¿HE SIDO UN GRANO DE ARENA EN EL DESIERTO CORAZON DEL DESVALIDO

O HE SIDO UNA COMO UNA ROSA EN EL BELLO JARDIN DE LOS SUEÑOS?

LAS SEMILLAS SEMBRADAS A LO LARGO DEL CAMINO,

¿HAN SIDO FÉRTILES EN ESTE COMPÁS DE ENCUENTROS?

 

¿QUÉ ES EL HOMBRE PARA QUE TENGAS DE ÉL MEMORIA?

 

O, PARA QUE EN LA MEMORIA QUEDE, DE QUIENES AMÉ Y SERVÍ,

UN DULCE O TRISTE  RECUERDO DE LO QUE FUI.

QUE EL TIEMPO QUE SE QUEDA, INEXORABLE , INELUCTABLE…

SEA QUIEN JUZGUE LO REALIZADO.

 

 

PROFR. SATURNINO RAMOS VÁZQUEZ

 

 

 

 

 

ENSAYO: GRANDEZA


Los pueblos en México, por generaciones han arrastrado su miseria heredada, como un lastre, como una peste maloliente, incrustada en la sangre, en las venas, en la mente. Los marginados estómagos vacios diariamente, llenos de párasitos infectos sus vientres, como si la tierra no fuese pródiga y abundante , suficiente y de sobra. ¿Entoces, qué sucede. por qué la miseria como una eterna compañera diaria, acompaña la tristeza del alma, sin levantar la vista al cielo como si este no existiera, como si fuera una herencia maldita, sin comprender que esta condición de vida es sólo una oportunidad para entender que esta vida tiene un sabio propósito ilustrado, para alcanzar el potencial escondido que todo ser humano tiene, oculto, sí, en un rincón olvidado. ¿Por qué no abres los ojos? ¿Por qué no palpas con tus manos, tus dedos , tu piel, tu boca, tus ojos,? ¿Por qué  no sientes el aire que respiras, las flores en su colorido y esplendor? ¿Quién las hizo? Acaso alguien mayor que tú y entonces? Despierta, relájate, levántate temprano, despabiláte, sonrie a la vida y conquístala. Atrévete, tú puedes ser uno de los ganadores, los premios están esparcidos por doquier, sólo basta que tú quieras alcanzarlos. No te conformes con las migajas, en la tierra hay suficiente y de sobra. Las oportunidades están ahí, sólo tienes que extender las manos y sin miedos, atraparlas. Conquista tus miedos, sólo así podrás triunfar y dar a los tuyos lo que se merecen. Los hijos merecen tener familias fuertes, y la tuya puede serlo, basta que tú lo desees y entonces la victoria será tuya y de los tuyos. Prepárate, estudia buenos libros, sé incansable, indomable, que nunca un problema te venza, sólo te sacuda y sea causa de reflexión y de prueba como una oportunidad, para continuar avanzando, hacia las metas más elevadas. Hay grandes hombres que han alcanzado grandes proesas, grandes hazañas, y su comienzo fue pequeño; pero pensado en grande. El éxito no es fruto de la casualidad; sino el resultado de un gran esfuerzo. No te deprimas nunca, porque entonces el fracaso te acompañará y no habrás entendido, la misión a la cual has sido enviado, descubrir  tu potencial, y conquistar tus sueños, despojándote de las escamas de miseria heredada, arrancando el estigma por generaciones de miseria y de pobreza, que como tormentas y huracanes los pueblos han inundado, como algo pestilente, que arrancarse puede, con coraje, con rabia, como las águila cuando mudan de uñas ,pico y alas, para surcar los aires y planicies, asentándose en tierra firme, para conquistar grandezas y proezas, sólo para los audaces, que sus miedos han atrapado. Riqueza, hay mucha y de sobra, de manera abundante: Búscala, encuéntrala, hazla tuya para siempre, y como herencia a tu descendencia, una vida conquistada, intrépida audaz y elevada. Tú puedes lograrlo, vamos hazlo ahora.

PROFR. SATURNINO RAMOS VAZQUEZ

DESGRACIAS


Tengo 13 años y estudio la educación secundaria. Soy morena, de una mirada triste,  llena de melancolía. Muchos sueños han embargado mi alma. Por las noches, me ha gustado contemplar  los cielos  estrellados, aun cuando las estrellas  no se ven; pero yo si las he visto, al menos es lo que he creído.
Creía que el mundo era color de rosa, así me lo habían contado y yo lo había creído. Ahora  he querido ver las estrellas, y los colores ver, ni siquiera el arcoris veo, porque sus colores han desaparecido de mi vista y el rosa ha perdido su color, por que de mi piel lo han arrancado.
Cierto día , después de regresar de la escuela, cuando estaba todavía en sexto año de primaria, sonriente llegaba a casa, en la cual mi madre me esperaba; pero ese día ella había salido, sólo mi padrastro se encotraba, ebrio y lleno de lujuria mi débil cuerpo poseía, una y otra vez , como bestia en brama y sedienta, como si de sexo nunca hubiese sabido.
Sus espermas,por mis piernas escurrían, cual torrentes de lodo ,callando mis gritos de agonía.
Los sueños rotos por los aires se esparcían, con lágrimas de sangre mi rostro entristecían.
¿Cuántas veces me tomó? No lo sé, fueron una y otra vez, entre sueños obscuros puedo ver, hasta que mi inconciencia a otro mundo me trasladó.
Desperté en el hospital, donde los médicos me atendían , dando un diagnóstico despiadado: esta niña, por una jauría humana ha sido violada, varios hombre la han poseído y yo sin poder hablar, gritaba, mentiras, no es cierto, sólo ha sido uno.  !Mamá, por favor escúchame, tu marido ha sido, quien me ha ultrajado¡!mamá , por qué no me oyes, mamá¡
Mi Madre nunca pudo escucharme, porque yo había quedado muda, mi lengua trabada, no se movía, sólo gemía, como animal enjaulado.
Mi mudez fue desapareciendo, después de muchas terapias, y al contar los hechos a mi madre, nunca me ha creído diciendo que un diagnóstico médico en sus manos tiene y que a su marido, nunca he querido.
La bestia que me mancilló ha huido  al país vecino, con el pretexto de que a trabajar a ido.
Hoy mi trágica historia narro, para que las madres puedan ser sabias y nunca confiar en los lobos escondidos, que espermas dejan como veneno en el olvido.
Y las flores, las plantas, los ríos, los mares, el aire que respiramos, ¿acaso no dan testimonio de un ser maravilloso? Por qué hay hombres que en bestias rabiosas se convierten y la obscuridad de sus ojos no alcanzan a distinguir la belleza de las flores, el canto de las aves y en peores que hienas se convierten.
Mis sueños fueron rotos, así como mis vaginales tejidos, y ahora…terribles miedos son como mis latidos, aun las sombras de la noche, mis sueños ha poseído.
La dulzura de la tierna niña, se ha desvanecido, el cielo es obscuro, sin estrellas, sin luna, sin sol, sólo la tierra , gira y gira, como si la vida no existiera, como si el amor del olvido, fuera su compañera. Y la existencia, como un cruel ruido de voces hipócritas, en un mundo pervertido, por el ser racional, poseido de un milagro de luces sin sentido, en bestia salvaje se ha convetido.
¿Dónde encontrar el padre bueno, el abuelo de ternuras , el caballero, tierno, gentil? ¿dónde la madre buena, vigilante en su atalaya, para que los lobos rapaces nunca daño provoquen a sus vástagos amados?
Preguntas sin respuesta, que no quiero escuchar , porque no sé si haya en este espacio sideral.
Hoy anochece otra vez, y las estrellas quiero mirar; pero dónde están, se las han robado, se las han robado, y el cielo negro está, me lo han robado.

AUTOR: PROFR. SATURNINO RAMOS VAZQUEZ

“PROCOPIO EL SOÑADOR”


Poblado polvoriento, con calles de piedras menudas, perros callejeros; niños desnutridos unos, otros no tanto. Casas pobres y casas ricas, de colores distintos, tan distintos como los sueños e ilusiones de quienes la pobreza ha sido su eterna compañera.
La escuela, despintada, con bancos desvencijados, casi rotos; y en ella, rompiendo la soledad del pensamiento, el bullicio de las tiernas risas y voces de quienes no han despertado de la realidad de su miseria.
La región rica en producción de caña de azúcar en manos de unos cuántos. La caña es cortada por jornaleros, algunos niños todavía, recibiendo al final de cada semana, un mísero salario de hambre, llamado salario mínimo.
Televisión sólo una, en la lujosa casa del “Señor Patón” el hombre rico del pueblo. Los niños harapientos, se asomaban por las tardes, casi de noche, pegadas sus narices a mirar tras la puerta con tela mosquitero, el clásico programa televisivo de “Daniel Boon y su fiel amigo Mingo”, cuando los dueños lo permitían, ya que con frecuencia le cambiaban de programación, pues eran los señores de la casa.
En la casa del “Señor Patón”, los no invitados al esparcimiento, los adolescentes casi  niños, por su delgadez, permanecían acurrucados junto a la puerta, viendo su programa favorito, que les producía una neblina a su cruda realidad, donde se hartaban de los aromas deliciosos de los ricos y suculentos platillos que con esmero preparaba para la cena familiar, la “Doña”, dueña y señora del “Señor Patón”, “Doña María”.
Queda vívido el recuerdo del rico aroma de los plátanos de castilla, quienes brincaban en el sartén entre el aceite y el calor del fuego, olor que producía resequedad en los labios y un aislamiento en el estómago vacío. Fresco queda aún el aroma del queso fundido reposando en las ricas y deliciosas enchiladas, acompañadas de frijoles refritos,  la fragancia de una carne asada, y la fresca agua de limón real no podía faltar en aquella mesa, que de hecho nunca faltaba nada, al contrario, algunas veces la comida sobraba y ésta era echada a los perros y los niños espectadores, boquiabiertos, con la lengua reseca, llena de envidia hacia aquellos animales, que de hambre nunca gozaban.
La noche tenebrosa, caía lentamente sobre los tejados de las viviendas pobres y ricas, ya que ésta no tiene clases sociales. Tenebrosa, para los pobres, para quienes el amanecer de sus sueños, pareciera que nunca llegaría. Ante esta obscuridad, de entre los espectadores no invitados, ni a la cena, ni al esparcimiento, había uno, que le llamaban despectivamente Procopio, por parecerse, (supuestamente al anciano más feo del pueblo), se retiraba meditando, no en los dramas de Daniel Boon, o el manjar que los «señores» de la casa consumían ante la presencia hambrienta de estos seres desvalidos, huérfanos de padres vivos, no, sus pensamientos cual alas de águila, anhelantes en la búsqueda de horizontes nunca vividos, solamente soñados y acariciados durante muchas veladas, como la de aquella noche y presenciando el gran festín que día a día la familia se prodigaba.
Este joven, con apariencia de niño, por lo desnutrido que estaba, a sus sueños y esperanzas renovadas, ponía alas  y volaba su pensamiento, volaba tan alto con la ilusión anhelada de algún día con esfuerzo decidido, alcanzar la meta acariciada, de que la pobreza nunca más  sería  el ropaje de su vestimenta de sus padres heredada.
Procopio, que así llamaremos a nuestro amigo, en su andar a casa, la cual estaba enclavada entre las sombras de los árboles de una tierra prestada, a orillas de una laguna, que con la lluvia se llenaba, donde el ruido de las aves el ambiente arrullaban, este soñador,  los sueños  diariamente cultivaba.
En esta casa donde el analfabetismo abundaba y la miseria aparecía en  todo lo que ahí se encontraba, la mesa, las camas de varas, el bracero y candiles de petróleo entre las penumbras siluetas dibujaban, notándose la ausencia de energía eléctrica, que ya en el poblado había sido desde años atrás instalada. En esta vivienda la luz eléctrica no existía, por la falta de dinero, el cual escaseaba.
Un día, en el mes de junio del año 1967, Ubaldo, el hermano de  Procopio en su yegua baya, corriendo a galope desmedido rumbo a la escuela primaria se enfilaba y ya sin aliento por las lágrimas que su rostro inundaba, gritaba: hermano, _¡mi padre ha muerto¡, _¡mi padre ha muerto¡. Procopio se quedó atónito, como un cadáver, frío y si aliento al oír los gritos de su hermano, que por la eternidad han resonado en los oídos de quien en sus sueños suspiraba, ahora despertaba a una realidad cruel y despiadada, su padre, que buscando un mendrugo de pan en el mísero salario que los patrones pagan, al cruzar el río Pánuco a nado, su vida, ahí truncaba y después de varias horas de permanecer en lecho frío de una muerte anunciada, las aguas turbulentas, a las pocas horas con furia lo vomitaban, para ulteriormente en una fría velada, bajo el dolor y el llanto, la madre tierra, en su seno albergaba, ante el sufrimiento desesperado de una esposa desangelada y  Procopio con sus cinco hermanos, huérfanos quedaban.
Fresca queda en la memoria de este joven soñador al llegar a casa,  una muchedumbre se arremolinaba frente a un viejo camión que transportaba el frío cuerpo, desnudo, muerto había quedado. ¿Cuáles habían sido los ideales de este hombre muerto, hacia sus vástagos amados que ahora la tumba sepultaba? Al siguiente día de este lacónico relato, un cadáver sin historia era sepultado en el grisáceo ataúd, que lentamente decía adiós a los destellos solares, a la vida a la nada. A la muerte de su padre, el niño soñador, (Procopio) sólo tenía siete años y en un joven maduro, de un plumazo se convertía y con aquel dolor en su alma arraigado, la semilla de sus sueños parecía que se truncaban, sin embargo, cobraban vida con mayor fuerza, ya que con esta amarga tragedia, la miseria arreciaba, dando un tinte más dramático de urgencia no esperada. La madre de Procopio una nueva vida realizaba a lado de un iletrado que nada nuevo auguraba.
Procopio, después en adulto se convertía, muchos libros devoró, a la escuela superior asistió y en un hombre culto basándose en esfuerzo se transformó y muy joven sus sueños consumó, en la realización de lo que hoy es su gran vocación, en maestro se convirtió. Posteriormente a una hermosa joven conquistó y sus vidas e ilusiones   por la eternidad sellaron, siendo el cielo y la tierra testigos de honor.
De estos bellos sueños, tres hermosos hijos, la vida les dio y las experiencias de infancia vividas,  nunca más la historia repitió, y ahora sólo el carácter fuerte y humilde de la familia formada, la felicidad continua han buscado y en principios firmes y sólidos, su vida se ha fundado.
El poblado de antaño en nada ha cambiado, el señor “Patón y doña María”, de esta vida han partido, sus restos en el cementerio han quedado olvidados, nada de lo que tuvieron se han llevado, sin embargo, en la historia circunstancial de Procopio, las comodidades, olores y manjares, de estos señores, una inspiración ha sido, alcanzar los sueños anhelados,  sólo en sueños tenidos.
Esta es la historia de Procopio que en aquel poblado, de nombre “Las Badeas”en el próspero estado de Veracruz ,en el recuerdo ha quedado, venció los miedos y miserias por generaciones heredadas. Ahora su vocación, en maestro se ha convertido y siempre esta historia, con diferentes matices a sus alumnos ha contado, generaciones han pasado y el mismo relato han escuchado,  con el anhelo de que siempre un alumno un maestro tenga a su lado que sea fuente de inspiración para que los ideales y sueños nunca sean truncados y la miseria heredada, no sea excusa para explotar el potencial infinito que en cada niño y adolescente, los Dioses, han depositado y así la autoestima de cada día afirme el deseo de alcanzar con disciplina y esfuerzo denodado, los horizontes y sueños acariciados.

FIN

AUTOR: PROFR. SATURNINO RAMOS VAZQUEZ

SOLAMENTE AMIGOS


Escrito por ex_alumna de la escuela secundaria Guadalupe Victoria)

Hoy al ver salir la aurora

Dulce, hermosa, fresca,

Mi corazón se llena de

Un gran dolor…

Pues, sé que debo

De estar feliz

Por ver declinar el sol

Por respirar el aroma

De las flores.

Pero todo esto

Es un día más sin ti

Sin estar, entre tus

Calurosos y tiernos brazos,

Sin besar tus dulces labios…

Un día más sin poder

Acariciar tu piel;

Sin poder ver

Esa sonrisa,

Sin tener esos dos luceros

Que alumbran mi caminar

Comprendo que tus brazos

No han de ser míos

Tus besos

No me han de pertenecer,

Comprendo que tus ojos

No me han de mirar más…

Pero en tus desdenes

Te imploro: ¡que me escuches!

Que comprendas mi sufrir, que mis noches

Son negras y sombrías sin ti.

¡Te amo! Y no soporto

Más este dolor, esta desdicha

De que ni siquiera la esencia

De las flores pueda;

Hacer de los dos una sola alma,

Pues llegamos tarde; tú y yo,

Tú perteneces a otro corazón,

A otro amor, a otra ilusión

Yo sólo te digo, que entre

Los dos se oponen un gran abismo.

¿Te imaginas? Qué hermoso

Hubiera sido; estar los dos juntos

Amarnos, para toda la vida,

Los dos siempre enamorados,

Pero mi esperanza se murió y sólo

Quedó un tonto sueño…

Pero; Dios  nuestro Creador,

Sabe porque hace las cosas,

Muchas veces intenté decirte adiós,

Pero mi esperanza en ti,

No me lo permitía.

Hoy renuncio a ti

Aunque me llene de dolor,

Aunque sienta un sufrimiento

Tan grande…

Vivirás en el rostro

De una chica enamorada,

Vivirás por siempre

En esta hoja de papel,

Pues, sólo podemos ser amigos

¡Sólo amigos! Y nadamàs…

¡Sólo amigos! Y nadamàs…

CLASS…

EL GRAN INSULTO


El Indio Rómulo

Haber, haber, cuénteme las cosas,

¿Como sucedieron José Pantalion?

Mire, acate y perciba señor ispector:

Yo pasaba queto cuando él me llamo.

Y sin más ni menos, y sin ton ni son,

Comenzó a decirme ala so bolsón.

¡Y se va estapando contra yo Diosito del cielo!

¡Me escupió la cara me piso el sombrero!

Me dijo una cosa: quesque homosensual.

Y otro poco de cosas en un santiamén

Ah! Me cogió la ruana y me sacudió…

Claro que en seguidamente volvió y me soltó.

Yo que no tenía ganas de peliar,

Saque mi tabaco y me puse a jumar.

Entonces hablo malamente de mi santo padre,

Y sin mas repliegues me mento la madre.

Y me dijo que mi hermano pacho

Quesque era raponero,

Y que por las noches apartamentero.

Me trato maluco, pero muy maluco señor ispetor.

Y volvió a decirme: indio homosensual

Hay cogió resuello, paso saliva y guelve a entucar, sumerce,

Quesque yo era un manilavao,

Que tenía la cara de papa guanosa

Que me la llevaba puai de maquetas

Que no servia ni pa un tiro de escopeta.

Yo sin contestarle ni una pisca, así,

Me saque el tabaco pa’ pode escupir.

Claro que no sé en que jechas había sido reo,

Y que la aguela mía, la mamá de mi mamá,

Quesque era concubina de la policía,

Y que una limosnera que andaba puaí

Pidiendo sobraos pa´poder vivir.

Yo torcí la geta y golví y lo ví

Me saque el tabaco pa’ poder escupir

Ah! Me dijo adultero publico,

Enviciado, chusmero, perjuro, inorante,

Abominable, gañan del clero, delincuente, peculado,

Tres veces mareado, ladrón, sacrilego, mendaz, polìtico!

Me mento la madre como treinta veces.

Y también me dijo otro palabrón

Que no se lo digo por respeto a Dios.

Y pu’ el puro pecho me dio un empujón.

Cuando yo vi estas cosas yo me quise ir,

Me saque el tabaco pa’ pode escupir

Li aguante de todo con resinación

Me cogió del cuello y me dijo ¡Güevon!

Y me dijo, y me dijo, y me dijo señor ispetor…

Pero cuando por desgracia me dijo ¡individuo!

¡Hay, hay, hay jue cuando todo se me oscureció!

Se junto la tierra con el jirmamento

Y saco la mano y se la recuesto

Ponde la mamá le puso el pesón.

¡Y no se lo niego señor ispetor!

Que onde guelva a decirme: ¡individuo!

¡Guelvo y lo rejriego y le sigo dando

Porque tengo ganas de contramatarlo!

Y si un día de estos lo topo puai

Y individuo me guelve a decir,

Aquí se lo treigo calladita la geta

Y entre cuatro velas paque aprienda

Qui a yo no se insulta de esa manera

Y quede el cielo y mi Diosito lindo

Que naiden le diga ni equivocadamente

¡Individuo, señor ispetor!

 

El Borracho


El Indio Duarte

Siempre borracho entraba

y siempre altivo el ebrio

y sin motivo puñetazos,

cachetazos le daba a su mujer

dura cadena ató sus corazones

los eslabones de miseria

los unió en el fango de la vida

y por no dormir en noches tenebrosas

sobre las frías losas

de ese hombre vil borracho buscó la compañía.

 

Ella malhumorada, el displicente

La riña era frecuente

y al fin a puñetazos la rendía.

 

Al llegar el borrachoa su casucha

de bebidas harto y lleno,

la vieja puerta abría a empujones

se oían maldiciones, trompadas y después…

 

todo quedaba en silencio.

 

Pero una noche en que lentamente, lentamente

caía la llovizna como un manto

un hijo, un hijo les nació

un hijo de ambos

y esa inocente inmaculada criatura

no tuvo otro bautizo más que el llanto.

 

 

 

Y a la siguiente noche, a tientas,

a tientas por el muro llegó

a la puerta del hogar el padre,

pero esa noche no levantó la mano

no dijo nada la respetó el borracho…

ya era madre.

 

 

 

Y ella estaba meciendo al niño

Que dormía y le dijo:

infame, infame,

dame la muerte, dame la muerte,

¿porqué no me pegas?

¿quién te lo impide?

 

¿El invierno acaso es menos crudo?

¿licor ya no venden en las tabernas?

¿o es que miras acaso que te enmedastes?

borracho como siempre

no llegaste

 

Fingió el borracho no oír nada

y dio al hijo una mirada

mezcla de estupidez y de cariño

 

y dijo a la mujer:

¿porqué me ofendes, porque me ofendes?

no sabes , no comprendes

¿que si te pego, se despierta el niño?

 

 

 

Autor: INDIO DUARTE

DULCE VEJEZ


Mienten los que nos dicen que la vida

Es la copa dorada y engañosa

Que si de dulce néctar se rebosa

Ponzoña de dolor guarda escondida.

 

Que es en la juventud senda florida

Y en la vejez, pendiente que escabrosa

Va recorriendo el alma congojosa,

Sin fe, sin esperanza y desvalida.

 

¡Mienten! Si a la virtud sus homenajes

el corazón rindió con sus querellas

no contesta del tiempo a los ultrajes;

 

que tiene la vejez horas tan bellas

como tiene la tarde sus celajes,

como tiene la noche sus estrellas

 

Vicente Riva Palacio (1832-1896).